ALCALDESA VIRGINIA REGINATO, PARTICIPÓ EN CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE SAN PEDRO EN CALETA MONTEMAR
La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, encabezó la tradicional celebración de la Fiesta de San Pedro en Caleta Montemar, la que se ha transformado en una de las actividades más atractivas del fin de semana largo en la comuna.
La primera autoridad comunal compartió con la comunidad de pescadores artesanales de la caleta Montemar-Cochoa, la ceremonia religiosa con que estos hombres de mar y sus familias pidieron a su patrono que intercediera ante Dios para que continúe protegiéndolos en su diaria labor.
En sus palabras de saludo, la alcaldesa manifestó su alegría de poder estar nuevamente compartiendo esta hermosa fiesta de hermandad y fe religiosa en la única caleta con que cuenta la comuna.
“La celebración de la fiesta de San Pedro es un actividad muy hermosa y en este fin de semana largo se ha transformado en una de los principales atracciones de la comuna. La Caleta de Montemar es la única de su tipo que tenemos en Viña del Mar, por lo que esta tradicional ceremonia se realiza con gran devoción y adquiere mucha importancia. Este es un día de regocijo, ya que el santo patrono de los pescadores, merece ser celebrado con bailes, música, colores y oración, Por eso he venido con agrado a compartir con ellos y sus familias”, señaló la alcaldesa.
Las actividades comenzaron a las 8.00 horas con la llegada de los conjuntos de bailes religiosos chinos y el orfeón municipal, para luego realizar la ceremonia oficial, donde la alcaldesa entregó sus saludos a los asistentes y a las 11.00 horas participar de la liturgia religiosa a cargo del diácono Jorge Lenn. Por la tarde, desde las 15.30 horas, se efectuó la tradicional procesión, con la imagen del patrono en las embarcaciones, cuyo recorrido comprendió desde playa El Encanto a Cochoa y viceversa.
Con esta colorida fiesta, en que como es tradicional acompañaron la imagen de San Pedro grupos de bailes religiosos durante la procesión, la única caleta de pescadores artesanales de Viña del Mar, que data de 1895, celebró a su santo patrono.