Qué representó el Cambio de Hora
Por: Seremi de Energía RM, V y VI, Rodrigo Sepúlveda Pesoa.
La iniciativa de reducir el horario de invierno ha sido aplicada por nuestro Gobierno por tres años consecutivos, iniciándose el 2011 con una extensión del horario de verano de 21 días, luego el año 2012 se decidió extender a 70 días y para este año 2013 replicar esta medida, que responde principalmente al ahorro en el consumo de energía eléctrica que produce, según informó el Ministerio de Energía en febrero de éste año, fecha en la que el Decreto Supremo N° 153 del Ministerio del Interior y Seguridad Pública fue publicado en el Diario Oficial.
Tomando como ejemplo el año 2012, sólo entre los meses de marzo y abril el retraso en la adopción del horario de invierno produjo un ahorro del orden de 6 a 7 GWh de energía eléctrica, equivalentes a 0,1% de menor consumo energético.
En esta misma línea, y de acuerdo con antecedentes de la operación del Sistema Interconectado Central (SIC), en 2012 se pudo observar que la ampliación del horario de verano generó una reducción en el consumo de energía total cercana a 39 GWh, correspondiente también a un 0,1% del consumo del SIC durante ese año.
El beneficio lo obtenemos con la extensión del régimen de verano, puesto que logramos aprovechar de mejor manera la luz solar. El ahorro que se logra ampliando el horario de verano y acortando el de invierno, equivale a abastecer de energía eléctrica a una ciudad de 80 mil personas durante todo un año, lo que es un ejemplo claro de realizar un uso más eficiente de la energía.
El país se encuentra en un cuarto año de sequía, siendo uno de los de menores precipitaciones, ya que se presenta dentro del 8% de las hidrologías más secas de la historia. Esta situación se traduce en una baja en los niveles de los embalses y en bajos pronósticos de deshielo para los siguientes meses, lo cual tiene un impacto desfavorable sobre la generación de energía mediante centrales hidroeléctricas.
Por esta razón todos nosotros en la medianoche del sábado 27 de abril retrasamos los relojes en una hora, lo que permitió la entrada en vigencia el horario de invierno. En efecto, el cambio significó que los días serán más cortos y las mañanas tendrán más luz. Cabe señalar que se retornará al horario de verano el primer sábado del mes de septiembre, es decir, el 7 de septiembre de 2013 a contar de las 24 horas.
Más allá del impacto económico, hay un impacto relevante en la señal que queremos dar a la comunidad respecto de la necesidad de tomar conciencia del uso de nuestra energía. Es fundamental no utilizar energía en exceso y estar buscando permanentemente formas de ahorro que signifiquen economizar dinero, mejorar nuestro medio ambiente y además atenuar el potencial problema de un año hidrológico seco. Como Gobierno buscamos que la eficiencia energética se transforme en un cambio cultural, que irá en beneficio de todos chilenos.