64 egresados de la Escuela de Medicina pronunciaron, en el salón de honor del Congreso Nacional, en Valparaíso, la promesa universal que deben respetar todos quienes ejercen esta profesión en el mundo y que acaba de ser.

Los 64 estudiantes egresados de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso que hoy ueves 14 de diciembre recibieron su título profesional, fueron los primeros médicos cirujanos en Chile en pronunciar el nuevo Juramento Hipocrático, declaración universal que hace apenas unas semanas aprobó la asamblea general de la Asociación Médica Mundial reunida en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, y que comenzó a regir a nivel global para todos los profesionales que ejercen la disciplina.

El texto reformado actualiza el establecido en Ginebra de 1948, el cual, tras los horrores de las dos guerras mundiales, sentó las bases de la versión moderna del antiguo ideario de Hipócrates, que fue elaborado durante el Renacimiento en base a las instrucciones y prácticas definidas en el siglo I por el médico griego Galeno.

En lo medular, el nuevo juramento introduce dos conceptos claves. El primero es el de la autonomía del paciente, que se añade a los principios fundamentales de la ética médica que todo profesional debe aplicar, junto con el respeto a los derechos humanos. El segundo es el cuidado del propio facultativo, quien ahora deberá considerar a su propia salud, bienestar y capacidades como requisitos indispensables para prestar a las personas una atención adecuada y del más alto nivel.

“Estamos orgullosos de que nuestros titulados sean los primeros en Chile en pronunciar esta promesa, que entre otros aspectos destaca el respeto por la autonomía y dignidad del paciente, cuestión que nosotros ya hemos reforzado en nuestra malla curricular con la incorporación de asignaturas de humanidades médicas y, más recientemente, con un curso de medicina narrativa que busca desarrollar en los estudiantes su capacidad para dialogar y escuchar en los procesos terapéuticos, con el propósito de que enfoquen su quehacer profesional en la atención de salud desde una perspectiva mucho más efectiva y sostenible, ya que el desafío actual que tenemos los médicos es centrarnos en la atención de la ‘persona que vive la enfermedad’ y no en el ‘enfermo’”, afirmó el director de la Escuela de Medicina de la UV, Rodrigo Vergara Fisher.

Respeto por los estudiantes

Por su parte, los titulados de la Escuela de Medicina de la UV Vicente Quiroz y Andrea Muga precisaron que los cambios introducidos al juramento no sólo representan un avance muy positivo en la relación médico paciente, sino también en lo relativo a los estudiantes de la profesión.

“Este texto nos hace mucho más sentido que el anterior. En primer lugar, porque respecto del paciente deja de lado el modelo en el que el médico ordena y dicta todo, sin considerar la realidad que vive quien acude a él. Es decir, el quehacer del médico ya no está objetivado sólo por ideas personales. Además, este juramento permite al médico ponerse límites, cuando sienta que ya no está en condiciones de atender bien. El médico no es un superhéroe ni hace magia, por lo que es correcto que se aplique al respecto. Y en tercer lugar rescato el hecho de que el respeto no sólo se defina exclusivamente entre médicos y maestros, sino también en favor de los estudiantes, que es algo que nosotros planteamos en su momento al Colegio Médico como algo muy relevante de concretar”, sostuvo Vicente Quiroz.

En tanto Andrea Muga valoró que la reforma al juramento apunte a situaciones reales y vivencias contemporáneas. “Hace tiempo que veníamos abogando para que se pusiera fin a la visión paternalista del doctor, que aún rige en nuestra profesión. También es significativo que ahora el juramento considere asuntos mucho más actuales en materia de bioética. Y por cierto, la necesidad de humanizar la medicina, que a través del reconocimiento de la autonomía del paciente da cuenta de la necesidad de relevar los aspectos biopsicosociales, culturales, de creencias y todo lo que el paciente considera mejor para él, más allá de los tecnicismos médicos”, acotó la titulada.

El nuevo juramento

El nuevo juramento fue tomado a los 64 titulados de la UV por el presidente del Consejo Regional Valparaíso del Colegio Médico de Chile, Juan Eurolo. Su texto es el siguiente:

“Como miembro de la profesión médica: Prometo solemnemente dedicar mi vida al servicio de la humanidad; velar ante todo por la salud y el bienestar de mi paciente; respetar la autonomía y la dignidad de mi paciente; velar con el máximo respeto por la vida humana; no permitir que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interponga entre mis deberes y mi paciente; guardar y respetar los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente; ejercer mi profesión a conciencia y dignamente y conforme a la buena práctica médica; promover el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica; otorgar a mis maestros, colegas y estudiantes el respeto y la gratitud que merecen; compartir mis conocimientos médicos en beneficio del paciente y el avance de la salud; cuidar mi propia salud, bienestar y capacidades para prestar atención médica del más alto nivel; no emplear mis conocimientos médicos para violar los derechos humanos y libertades ciudadanas, incluso bajo amenaza. Hago estas promesas solemne y libremente, bajo mi palabra de honor”.