Cerca del mediodía de este domingo 5 de enero recaló a su puerto base, en Valparaíso, el Buque Escuela “Esmeralda”, luego de haber estado durante 210 días navegando.

Desde muy temprano familiares y amigos llegaron al Sitio 1 del Terminal Pacífico Sur con pancartas y globos para recibir a sus seres queridos que son parte de la dotación de la Unidad.

En la ciudad puerto, la “Dama Blanca” fue recibida por los pitos y sirenas de las naves surtas en la bahía, las cuales de esa forma le dieron la bienvenida. En su rol de embajadora flotante durante la travesía, la Unidad apoyó a la política exterior del país y, además, contribuyó a fomentar la conciencia ecológica implementando un plan de manejo de basura y reciclaje a bordo. Para ello, almacenaron el aceite de cocina utilizado y se lo entregarán a una empresa de reciclaje del país; hicieron lo propio con las colillas de cigarrillo y controlaron la cantidad de envases plásticos. Asimismo, llevaron 4.000 bolsas reutilizables y efectuaron una limpieza de playa en Bali, la que fue bastante exitosa al recolectar 440 kilos de basura.

Haciendo un balance de lo que fue crucero de instrucción, el Comandante del Buque, Capitán de Navío Claudio Maldonado señaló que “después de una travesía de siete meses tuvimos la oportunidad de formar a nuestros futuros marinos y entregarlos hechos y derechos al servicio de la institución. Visitamos 10 países y 11 puertos, volviendo a Valparaíso con toda nuestra gente y sin haber tenido que lamentar ningún accidente, con la satisfacción del deber cumplido”.

Este año, la dotación estuvo compuesta por 276 tripulantes, de los cuales 66 son Guardiamarinas, 36 Marineros, 22 Oficiales extranjeros invitados (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, EE.UU., Portugal, España, Nueva Zelanda, Reino Unido, Canadá y México) y 4 nacionales pertenecientes a las otras ramas de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública.

Entre ellos, el Segundo Teniente Flavio Giro de Oliveira Filhio, de la Armada de Brasil, quien agradece a la Armada de Chile “la posibilidad de conocer otros países y culturas. Fue una oportunidad distinta también de conocer un poco más de Chile y su Armada y estrechar los lazos de camaradería. Estar fuera de mi país los últimos siete meses fue difícil pero valió mucho la pena”.

La Marinero 1° Denisse Bravo es una de los 33 marineros en instrucción, quien señaló que “me siento muy feliz de volver a puerto base y orgullosa de haber participado en este crucero de instrucción. Viví momentos geniales tanto en los puertos extranjeros como a bordo, y me llevo experiencias marineras que me van a servir para el resto de mi carrera naval”.

Mientras, para el Subteniente Franco Davagnino, uno de los 66 subtenientes (guardiamarinas durante 2019) en instrucción a bordo del buque escuela “Esmeralda”, “es un honor haber pertenecido a esta dotación y haber conocido el trabajo y la vida del hombre de mar, saber trabajar en equipo de las maniobras veleras y enfrentarse a la inmensidad del océano. Siempre es gratificante saber que uno representa a la Armada y a su país en el extranjero de la mejor manera posible”.