ALDO VALLE DEJA LA RECTORÍA DE LA UV TRAS DOCE AÑOS
Desarrollo académico y expansión en infraestructura marcan su gestión.
Este jueves 2 julio concluye el tercer y último período de Aldo Valle al frente de la Universidad de Valparaíso. El abogado y académico de la Escuela de Derecho fue elegido por primera vez como máxima autoridad de la UV en 2008 y relegido en 2012 y 2016. A comienzos de este año, en tanto, decidió no postularse para un cuarto período, por lo cual dejará el cargo tras ejercerlo por doce años.
Cuando el rector Valle asumió en 2008, la UV atravesaba por el momento más complejo de su historia. Doce años después, el panorama es radicalmente distinto y los logros son indudables en cada área, pero sobre todo se hacen evidentes en el desarrollo académico y la expansión en infraestructura, además del saneamiento económico y la consolidación institucional.
En el ámbito académico, en este período la UV experimentó un incremento permanente de su oferta de pregrado, postgrado y postítulo y un marcado aumento en la cantidad de programas acreditados. Así, hoy la UV posee una matrícula de más 15 mil estudiantes en pregrado y 2 mil en postgrado, que la convierten en la más grande de la Región de Valparaíso. No es sorprendente, entonces, que durante los últimos seis procesos de admisión haya sido la casa de estudios que más postulantes recibió en la Región y una de las preferidas por los nuevos estudiantes a nivel nacional.
También la institución diseñó e implementó un modelo educativo orientado por competencias y sustentado en valores, que ha sido el eje transversal para el desarrollo de los programas de pregrado y postgrado.
Asimismo, la institución redobló sus capacidades en investigación, potenciando sus núcleos de investigadores, quienes además están asociados a 10 programas de doctorado. La UV hoy sobresale a nivel nacional e internacional por sus potentes núcleos en Neurociencias y Astronomía.
A nivel de infraestructura el salto fue notorio. En estos doce años se ejecutaron 739 proyectos por un valor total que supera los 24 mil millones de pesos, que permitieron a la UV pasar de 109 mil metros construidos en 2008 a más de 151 mil en 2020, con un crecimiento de casi un 40% en este ámbito.
Este desarrollo va de la mano con los avances en el plano académico, puesto que además de las nuevas construcciones (entre los que destacan el Centro Integral de Atención Estudiantil, CIAE, pionero en la Región, y el nuevo casino del polo Playa Ancha) fueron especialmente significativas las compras del tradicional edificio Hucke (donde hoy funciona la Facultad de Ingeniería) y de la ex sede de la Universidad del Mar en Reñaca (en la que actualmente tiene su sede la Facultad de Medicina). Hoy la UV cuenta con un espacio promedio de 10 metros cuadrados por estudiante.
En este mismo sentido, la construcción de numerosos laboratorios ha sido un aporte relevante para la labor docente. Destaca en este acápite la instalación de los centros de simulación clínica (SIMUV) para la Escuela de Medicina tanto en Reñaca como en San Felipe, así como los de odontología.
Otro hito en el área de infraestructura para el desarrollo académico y de investigación fue la instalación en la comuna de Calle Larga del telescopio Bochum, el primero con carácter público en Chile y el más grande de la Región, que es ocupado no sólo en labores científicas sino que también de divulgación de la astronomía.
El ámbito administrativo es otro que muestra logros significativos. Cuando Valle asumió la rectoría en 2008, la UV tenía deudas por 16 mil millones de pesos y estaba imposibilitada de responder a sus obligaciones financieras. A partir de entonces comenzó un proceso de estabilización basado en la disminución y regularización de gastos, la sustentabilidad, el mejoramiento de la gestión y el orden que permitió llegar a resultados operacionales satisfactorios que permiten a la institución cubrir con sus ingresos toda su operación.
No es casual que la Universidad de Valparaíso haya sido considerada dentro de las “universidades complejas” –un selecto grupo que integran sólo nueve casas de estudios superiores- los últimos tres años por el ranking Universitas-El Mercurio.
Más allá del ámbito de la UV, el rector Valle fue reconocido en los últimos años a nivel nacional por ser la principal voz de defensa de la educación pública. Primero como presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH, entre 2011 y 2015) y luego como vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH, entre 2015 y 2020), Valle no sólo representó la lucha de las instituciones tradicionales por recibir del Estado un nuevo trato que les permita seguir cumpliendo su misión en las condiciones necesarias para ello, sino que además fue clave en el debate que desembocó en la histórica instalación de la gratuidad universitaria durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet y en las leyes de Educación Superior y de Universidades del Estado.
El rector Valle dejará su cargo este jueves 2 de julio en una ceremonia que podrá ser seguida a través del sitio web www.uv.cl. En su reemplazo asumirá el prorrector Christian Corvalán , a la espera que la situación sanitaria permita realizar la elección de un nuevo rector.