Nuevo examen práctico de conducir: exigencias y tareas pendientes
Walter Adrian, profesor de Técnico Universitario en Mecánica Automotriz de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María opina sobre los nuevos requerimientos para sacar licencia de conducir.
Dentro de un mes comenzará a regir el nuevo examen práctico para obtener licencia de conducir, el que aumentará las exigencias a los nuevos conductores, reprobando de inmediato a quienes no se coloquen el cinturón de seguridad al comenzar el examen.
Walter Adrian, docente de Técnico Universitario en Mecánica Automotriz de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María, considera ideal que la prueba sea más estricta y recomienda que además de regular lo técnico, el examen evalúe a futuro aspectos como el coeficiente emocional de las personas al enfrentarse a situaciones críticas al conducir.
Para el profesor, estudiar el coeficiente emocional permitiría identificar cómo toman decisiones los conductores frente a una situación adversa imprevista como un taco, un accidente o una encerrona, esto porque como dice Adrian “hoy hay una inmadurez tremenda a nivel emocional en las personas que están sacando licencia, y conducir no es sólo saber manejar el vehículo”.
Si bien el docente reconoce la importancia de estas nuevas exigencias, manifiesta que esto debió implementarse mucho antes, pues “se han dado licencias muy fácilmente a personas que realmente no sirven ni para manejar una bicicleta”. A esto agrega la urgencia de que los conductores sepan más de mecánica, para conocer y evaluar cómo se desempeña el vehículo en ciertas circunstancias, y la regulación del consumo de medicamentos o psicotrópicos al momento de conducir.
Con relación al uso del cinturón de seguridad y las exigencias al respecto, Walter Adrian sostiene que “muchas personas se ponen el cinturón para que no les pasen el parte y ese no es el objetivo, el cinturón de seguridad protege vidas, y por ello hay que hacerse el hábito de subir al auto y antes de poner las llaves y encender el motor, colocárselo”.
Finalmente, afirma el profesor, aún hay muchas cosas que la ley de tránsito no ha contemplado y que deben incorporarse, tales como mayores infracciones de tránsito por exceso de velocidad, quitar la licencia de conducir de por vida a quienes manejen bajo la influencia del alcohol y mayor fiscalización de la entidad correspondiente para hacer respetar el sistema, “hay que ser más específico en lo práctico, una vez dada la licencia se debe controlar el desempeño de quien la tiene”, concluye el docente de la USM.