Consejos para no traspasar los miedos a los niños en caso de temblores
Frente al alto número de episodios sismicos registrados en Chile durante las últimas semanas, la psicóloga de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, Sra. Cecilia Assef Trebilcock, aconseja a los padres cómo comportarse para no traspasarles los temores a los niños en caso de temblor.
Al ser Chile un país sísmico, una de las cosas de las que podemos estar seguros es que en algún momento de nuestras vidas viviremos un terremoto y que, periódicamente, estaremos enfrentados a temblores, de mayor o menor intensidad, en cualquier momento del día y en cualquier lugar.
En este sentido, Cecilia Assef, Psicóloga de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología advierte, «los padres y otros adultos significativos (abuelos, tíos, profesores) se constituyen en el primer modelo de un niño o niña en relación a las habilidades necesarias para enfrentar estas situaciones por lo que, cuando un adulto significativo reacciona con miedo excesivo ante un temblor (grita, se descontrola, se esconde o incluso tensa en exceso su musculatura), el mensaje que envía es que los temblores son una amenaza incontrolable ante la cual se debe temer».
¿Cuál es el modelo que debe proyectar un adulto en estas situaciones?: calma ante todo, sin miedo pero con la suficiente preocupación para seguir los procedimientos adecuados y mantenerse fuera de riesgos innecesarios, procedimientos que llevan a que la situación sea vivenciada como más controlable y, por lo tanto, menos negativa.
«Esto no es fácil de lograr en muchos casos porque los modelos a los que estuvimos expuestos en nuestra infancia nos traspasaron sus miedos. Por ello, lo primero que debemos hacer, si somos responsables del cuidado de niños, es analizar cuál es el significado que hemos dado a los temblores y terremotos y por qué, considerando cuáles fueron los modelos a los que estuvimos expuestos y cómo estos se comportaron frente a nosotros. Luego de reconocer esas variables, debemos tomar medidas conscientes para no repetir ese modelo con los niños bajo nuestro cuidado. Junto con esto, es bueno hablar abiertamente acerca de lo que se debe hacer al momento de un temblor fuerte o terremoto: qué intensidad amerita que dejemos nuestras actividades cotidianas, hacia dónde debemos dirigirnos, qué elementos debemos llevar y cuáles no, qué cosas hay que hacer y cuáles evitar para no ponerse en riesgo. De esta forma, daremos una connotación de normalidad a la situación, evitando sustos innecesarios», enfatiza la especialista, Cecilia Assef.