¿Cuáles son las precauciones que se deben tener dentro y fuera del hogar en invierno?
Carlos Gómez y Claudio Acuña, profesores de Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar de la USM entregan prácticos consejos para evitar accidentes dentro y fuera de la casa este invierno.
A pocos días de la llegada oficial del invierno, el frío y la lluvia se han dejado sentir fuertemente, obligando a muchos a instalar variados tipos de calefacción en sus casas, olvidando muchas veces los peligros que pueden acarrear si no se conoce bien el uso de estos artefactos, como estufas, braseros, calientacamas y guateros, entre otros.
Es por este motivo que los profesores Carlos Gómez y Claudio Acuña, ambos docentes de Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María, entregan prácticos consejos que permiten evitar accidentes en los hogares, especialmente cuando hay niños y adultos mayores.
Sobre cuál es la mejor manera de temperar las casas, los expertos son claros en manifestar que, “la forma más conveniente de calefaccionar una casa desde el punto de vista energético y de seguridad, corresponde al uso de estufas eléctricas y óleo eléctricas, en particular para personas con problemas respiratorios crónicos, niños pequeños y personas mayores”, dice el profesor Carlos Gómez quien además agrega que, “los equipos que utilizan combustibles como la parafina, liberan al medio ambiente interno del hogar monóxido de carbono y material particulado fino. El monóxido de carbono (CO) es un gas asfixiante químico, muy peligroso para la salud, ya que no es fácil detectarlo al no tener olor, color, ni sabor, y además cuenta con propiedades anestésicas, por lo que se debe evitar la exposición a este compuesto químico presente en toda combustión incompleta”, explica.
Por su parte Claudio Acuña, quien además es director del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de la Sede Viñamarina, advierte que se debe evitar el uso de braseros a carbón, puesto que también liberan CO y generan material particulado que afecta a la salud de las personas y además puede producir quemaduras e incendios, “al igual que las estufas antes mencionadas, pueden producir graves quemaduras por contacto directo, particularmente en niños o adultos mayores con motricidad reducida que se apoyen en ellos o que las toquen. Asimismo, ambos medios de calefacción pueden producir incendios, al momento de volcarse y contactarse con otros elementos presentes en las viviendas como madera, tela o papel; además que el fuego siempre despierta la curiosidad de los niños”, detalla el docente.
Pero no solamente las personas utilizan estufas o braseros para calentar las casas, sino también guateros y calientacamas, que para muchos, son considerados los mejores aliados a la hora de temperar las camas antes de dormir.
Sobre los guateros los docentes son enfáticos en decir que, “no deben llenarse con agua recién hervida, ni totalmente, sino dos tercios de su capacidad. Tampoco ponerlos en contacto directo con los pies u otras partes del cuerpo, sino entre la ropa de cama, y para mayor seguridad, lo ideal es retirarlo cuando se va a acostar”, dice Carlos Gómez.
Lo aconsejable es revisarlos antes de utilizarlos, sobre todo si no han sido usados en mucho tiempo; esto debido a que el látex con el cual están fabricados podría presentar algún tipo de deterioro. “Se recomienda usarlos como se ha expuesto anteriormente, y cambiarlos con una frecuencia anual, por ningún motivo deben utilizarse botellas plásticas de bebidas como guateros, ya que no han sido fabricadas para este uso”, dice el profesor.
En relación a los calientacamas, Claudio Acuña, aconseja prevenir roturas y cortes y en caso de quedar expuestos a líquidos, deben ser desconectados inmediatamente. “Al doblarlos, se debe seguir los dobleces originales del producto, incluyendo el cable. Se recomienda leer el manual del fabricante y cambiarlos a los 5 años de uso normal. Su principal ventaja está en que proporcionan un calor constante, uniforme y en toda la cama, a diferencia de los guateros”.
Precaución en las calles
Muchas veces las temperaturas en invierno son tan bajas que producen escarcha en el pavimento, sobre todo en la zona interior de la región.
Sobre este tema, Carlos Gómez recomienda no salir a la calle cuando esto suceda, en caso de no poder dice que, “deben usarse cubre calzados con suela enclavada” y además agrega que “ante la presencia de escarcha o suelo mojado debe utilizarse calzado con huella, evitando usar zapatos lisos de suela, al igual que transitar por terreno barroso que impida el movimiento, y asimismo tener cuidado al cruzar por esquinas, ya que podría existir alcantarillas abiertas cubiertas con basura u hojas, pudiendo caer la persona al interior”, dice el docente.
También se debe tener cuidado de pisar las bolsas plásticas, hojas, agua circulando sobre baldosas o cerámicas, basura que pudiese haber en las calles, “o con cualquier elemento que genere la disminución drástica y repentina del coeficiente de roce del material sobre el cual nos desplazamos, lo que puede provocar caídas con graves consecuencias”, manifiesta el profesor.
Como última recomendación Claudio Acuña dice que, “en los hogares se recomienda revisar y mantener limpias las canaletas y techos, trabajo que debe ser realizado por personas con experiencia en estas labores, utilizando los elementos de protección personal y dispositivos de seguridad necesarios, para la correcta ejecución de sus tareas, quienes nunca deben trabajar solos. También se deben revisar y limpiar los patios, balcones y terrazas para evitar la acumulación de agua en sus desagües tapados por hojas y desperdicios”, finaliza el experto.