Carlos Gómez Singh, docente de Técnico Universitario en Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María, expone sobre el peligro del uso de hilo curado y se refiere a la cultura preventiva que hace falta en Chile.

En el marco de la temporada festiva se lanzó una nueva versión de la campaña “Volantín Seguro 2013”, para evitar el uso de hilo curado y prevenir accidentes relacionados. Sin embargo, cada año es posible encontrar en el comercio venta de este elemento, razón por la que se repiten lesiones y accidentes por su uso. Frente a esta problemática, Carlos Gómez Singh, profesor de Técnico e Ingeniería en Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar de la Universidad Santa María, explica la importancia de la prevención al respecto.

Bien es sabido que el hilo curado presenta un riesgo de corte de piel al entrar en contacto, a esto agrega el docente el peligro que significa “el hecho que esté revestido por un componente altamente abrasivo y cortante como lo es el vidrio molido, lo que lo hace un agente de alta peligrosidad, ya no sólo de la piel, sino de la musculatura y aparato circulatorio de nuestro cuerpo, llegando hasta los huesos de la parte afectada”, afirma el profesor.

Respecto al peligro de su uso, Gómez aconseja no acercarse a elevar un volantín en lugares no autorizados o donde existen competencias entre personas que lo posean; no correr tras un volantín al que han eliminado de competencia (volantín cortado), ya que puede existir en los alrededores o en el mismo volantín, trozos de hilo curado; suponer que cualquier trozo de hilo que cuelga o se encuentra en el suelo pudiera estar curado; practicar el juego del volantín en lugares habilitados, lejos de tendidos eléctricos y de tránsito de vehículos y personas; y por último no fabricar o adquirir volantines con papel metálico o de aluminio.

Actualmente, sostiene el profesor de Prevención de Riesgos, “algunas personas están realizando el mismo proceso de curado de hilo con cuarzo, pensando que al no realizarlo con vidrio estarían en la legalidad, pero están equivocados al respecto, ya que el problema latente del uso de hilo curado sólo se podrá atacar con el apoyo de la sociedad, la promoción del autocuidado y educación”.

La fabricación con hilo curado está catalogada como delito desde el año 2005, es por ello que es fundamental educar a los niños y concientizar a los adultos sobre los riesgos de este elemento. Mientras no se eduque, manifiesta Gómez, no habrá un cambio significativo en las personas, ya que en muchas ocasiones son los hijos pequeños quienes aplican en el hogar lo aprendido en el colegio. En cuanto a la población adulta, sería bueno incorporarla como política de seguridad pública, promoviendo en distintas agrupaciones sociales este riesgo latente en estas fechas, expresa.

Problemas como el uso de hilo curado demuestran que en Chile no existe cultura preventiva, asegura el profesor, quien cree que frente a esto es fundamental la educación y la modificación de las penas como soluciones a futuro. Carlos Gómez enfatiza que es necesario un cambio cultural a nivel general, donde las autoridades fomenten a través de premios y reconocimientos a quienes desarrollen este importante y hermoso juego popular de forma segura y responsable.