El Consejo Académico de la Universidad de Valparaíso, en sesión extraordinaria celebrada hoy 23 de octubre ha acordado unánimemente declarar lo siguiente:

1. En su condición de institución pública y estatal de educación superior, la Universidad de Valparaíso tiene la responsabilidad de ser parte activa del proceso de discusión pública que, necesariamente, debe tener lugar en el marco de la actual crisis social y política que vive Chile.

2. La actual situación supone una grave ruptura del orden social y normativo del país, que no puede ser reducida ni tratada como una mera alteración del orden público o una simple diferencia ideológica o política, como se ha pretendido. Sus orígenes más profundos se encuentran en las intolerables desigualdades que existen en la sociedad chilena y en el virtual abandono en que viven los sectores más desfavorecidos de nuestro país, todo lo cual venía siendo denunciado sistemáticamente por la ciudadanía desde hace ya largo tiempo, sin encontrar una respuesta satisfactoria.

3. Como Universidad hemos vivido esta situación de primera mano. Durante los últimos 30 años las políticas educacionales han privilegiado la oferta privada en desmedro de las instituciones públicas en todos los niveles, obligando a estas últimas a sobrevivir en condiciones de creciente precariedad. En materia de educación superior, durante décadas los estudiantes provenientes de las familias de menores ingresos se vieron obligados a endeudarse por largos años para solventar los aranceles, y si bien desde 2016 la política de gratuidad resolvió en lo sustantivo esa problemática, su implementación ha puesto en riesgo la viabilidad financiera de muchas universidades públicas, especialmente en las regiones más apartadas del país.

4. Hasta ahora, el sistema político en su conjunto ha exhibido un profundo y prolongado déficit para dar una respuesta razonable y oportuna a las demandas por mayor justicia y equidad que provenían desde la sociedad civil y ha ignorado las señales que, desde distintos sectores, se le enviaban en relación con que la situación terminaría por volverse insostenible, tal y como ha ocurrido.

5. Resulta evidente que la solución a la actual crisis pasa por la construcción de un orden social y económico que sea estructuralmente más justo e inclusivo y requiere que se produzca una deliberación democrática amplia y de largo aliento, con la mayor densidad intelectual y el mejor estándar de moralidad cívica y política, que permita restablecer un clima de confianza para un diálogo veraz y transparente.

6. En estricto apego a los valores que suscribe la Universidad de Valparaíso, reforzamos nuestro inquebrantable compromiso con la democracia como sistema político y de resolución de conflictos, reivindicamos el derecho a la libertad de expresión y a la protesta social por medios pacíficos y demandamos, a la brevedad posible, el fin del estado de excepción y el restablecimiento de las libertades civiles.

7. Asimismo, lamentamos las 18 muertes producidas hasta hoy y manifestamos nuestro rechazo ante las violaciones de los derechos humanos de las que hemos tenido conocimiento durante las últimas horas, producto de la acción de las fuerzas de orden y seguridad, expresando la necesidad que respecto de ellas se establezca la verdad y se haga justicia.

8. Junto con lo anterior, condenamos los actos de violencia y vandalismo de los que hemos sido testigos, que han producido un importante daño a la infraestructura de diversas comunas de nuestro país y que, en nuestro caso, han afectado muy especialmente a la ciudad de Valparaíso de la que orgullosamente nuestra universidad lleva el nombre.

9. Finalmente, como universidad pública manifestamos nuestra más plena disposición para colaborar con nuestros recursos y capacidades específicas, en todas las instancias que resulten necesarias para encontrar una pronta salida a la actual situación de crisis, que dé respuesta efectiva a las justas demandas elevadas por la ciudadanía, así como para colaborar en el proceso de reconstrucción que deberá producirse una vez ella termine.