Su tristeza y profundo pesar por el fallecimiento de Gustavo Lorca Rojas, quien fuera uno de los alcaldes más importantes que ha tenido Viña de Mar, manifestó la alcaldesa Virginia Reginato.

“Viña del Mar está muy triste por la partida terrenal, de quien fuera un gran protagonista de la historia de la comuna. Don Gustavo fue un ejemplo y un valioso modelo que humildemente me he esforzado por seguir, y los viñamarinos debemos sentirnos agradecidos por su legado humano, profesional y político, en el cual su querida ciudad tuvo un lugar y una dedicación muy especial. En nuestra comuna quedará por siempre su anhelo de crear para los chilenos condiciones de vida amigables, naturales, inclusivas y sustentables, pues dicha visión la hizo realidad en este lugar permitiendo a muchas generaciones de viñamarinos vivir en una ciudad con sello propio y gran calidad de vida”, dijo la jefa comunal viñamarina quien fue una gran amiga del ex alcalde.

Indicó que para perpetuar su nombre, desde el 2008, un tramo del bandejón central del par vial Viana-Alvares lleva su nombre, “reconocimiento que se hizo en vida para una persona que dio un gran impulso a la ciudad como capital turística de Chile, y que la hizo mundialmente conocida, gracias a la creación de Festival Internacional de la Canción”.

La alcaldesa, a nombre de los viñamarinos, el Concejo Municipal y propio, envió sus condolencias a sus hijas Marcela, Cecilia y Patricia.

Gustavo Lorca Rojas, de profesión abogado, fue alcalde entre los años 1958 y 1964 y diputado entre 1965 y 1973.

Entre sus aportes, destacan la creación de la feria de Artesanía: el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar; la Ley del borde costero; la construcción del Reloj de Flores, la fuente de agua de la Plaza México, la edificación de la población Gómez Carreño y la zona industrial en el sector El Salto.