El proceso de reforestación de 300 nuevos ejemplares, de tres especies distintas de árboles, inició la alcaldesa Virginia Reginato en la Quinta Vergara, con el fin de recuperar el área que fue degradada por un incendio en enero pasado.

Con el apoyo de alumnos del Liceo Guilermo Rivera, en el lugar se plantaron Quillay, Quebracho y Molle, que  prioriza la vegetación nativa y se realiza con el objetivo de recuperar y contener los suelos de laderas degradadas y desnudas, gracias a un convenio existente con CONAF, en el marco del Programa de Arborización “Un chileno, un árbol”, y que ya ha proporcionado 10.730 árboles para las 22 hectáreas del Parque de la Quinta Vergara.

“Este es un sector privilegiado y el gran pulmón de Viña del Mar, por tanto hay que cuidarlo y mantenerlo. Lamentablemente hemos tenido incendios que han afectado el bosque, y que hemos ido recuperando con reforestación como la que estamos iniciando hoy. Gracias a Dios y a los estanques que se ubican en la Quinta, el incendio de enero fue controlado rápidamente y ahora estamos preocupados de recuperar el área, como ya lo hicimos con  el incendio del 2011”, dijo la alcaldesa.

En el área afectada había grandes Eucaliptos, que consumen una gran cantidad de agua, erosionando los suelos y compitiendo con las especies nativas cercanas. Además, contienen una resina en su interior que se calienta durante los incendios, elevando aún más las temperaturas y favoreciendo la propagación de éstos.

Es por ello  que este tipo de árbol será reemplazado por especies  endémicas que además tienen un rol ambiental, según los requerimientos de este lugar. Por ejemplo el Quillay, es mejorador de  suelos degradados y su flor atrae una gran cantidad de abejas; el Quebracho,  es un retenedor de suelos y el Molle,  además de ser retenedor de suelos, su fruto es un muy preciado alimento de aves que nidifican en la Quinta Vergara, como son la Tenca, Rara y Zorzal.

Al respecto el representante de CONAF,  Edgardo Attel, indicó que estas especies provienen del vivero del Lago Peñuelas, y que ya tiene un tamaño adecuado para ser plantados y que se enmarca en el convenio con el municipio que permitirá seguir entregando árboles.

La meta es reforestar todos los terrenos que presenten estas condiciones dentro del Parque, para recuperar la biodiversidad autóctona y al mismo tiempo aumentar la producción de oxígeno de uno de nuestros pulmones verdes.

Cabe recordar que entre noviembre del 2012 y septiembre del 2013 se plantaron más de 10 mil árboles de Quillay, Molle, Quebracho, Peumo, Mayu  Huingán, Tara Canelo y Patagua, lo que permitió renovar el área degradada del incendio de 2011.