Luego que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobara el proyecto de ley que permitirá el cultivo de marihuana para uso personal y en privado diversas voces se han alzado en pro y contra respecto de la modificación a la ley 20.000, iniciativa que persigue la modificación a la ley de drogas para permitir el cultivo de marihuana con uso medicinal y recreativo, con la autorización del cultivo de seis plantas por domicilio.

Así, quienes requieran de cannabis con uso medicinal, deberán tener prescripción médica y podrán portar hasta 10 gramos. Eso sí, continuará estando prohibido su uso en la vía pública en cualquiera de sus formas, manteniendo las penas actuales para quienes infrinjan la ley 20.000.

En este contexto, Jorge Astudillo, abogado especialista en derecho constitucional de la Universidad Andrés Bello, aclara que en el marco de una sociedad democrática no puede haber temas tabú. “Este tema merece ser discutido por ello se exige una discusión seria respecto del autocultivo y uso de marihuana me parece positivo y necesario”.

Asimismo, Astudillo plantea que “en el seno de una sociedad democrática cada ciudadano tiene un proyecto personal de vida y en esta línea el consumo de marihuana puede ser prohibido por parte del Estado, ahora por temas de salud pública se debe discutir su restricción de uso, pero no por un tema moral, ya que en el marco de un Estado democrático de Derecho el estado no puede tomar injerencia desde el punto de vista moral. El Estado debe tener neutralidad. Ahora se puede restringir si existen pruebas científicas que por temas de salud es conveniente legislar tal como se hace con el alcohol y tabaco”.

Respecto al debate generado en todos los niveles de la sociedad, el abogado de la Universidad Andrés Bello sostiene que “es muy sano que se discuta, por tanto creo estamos en un escenario sano donde personalmente creo que el Estado no debe inmiscuirse en aquello que forma parte del plano personal. Ahora, debemos ver la voluntad política de parte de todos los sectores políticos y ver la presión que harán los sectores más conservadores, por lo que queda es aumentar el debate y plantear actitudes activas para que en corto tiempo podamos contar con una ley que venga a sincerar una realidad social, ya que son muchas las personas de distintas edades y por distintas razones consumen marihuana y ellas tienen derecho a contar con un marco legal para desarrollar esta actividad, si se tolera el alcohol y tabaco creo que hoy se justifica abrir este diálogo”.