Plan de contingencia contempla, en caso de un maremoto, el traslado de la población a gimnasio ubicado cerca del establecimiento penitenciario.

En la región de Valparaíso existen nueve establecimientos penitenciarios del sistema cerrado, pero solo uno de ellos está ubicado bajo la cota de inundación, esto según documentos técnicos entregados por el Shoa. Se trata del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Antonio, en el cual se realizó un simulacro de incendio y posterior tsunami.

El ejercicio comenzó pasadas las 15:00 horas de este lunes e implicó el traslado de la población penal, tanto masculina como femenina, a la zona de seguridad demarcada en el recinto. En tan solo siete minutos los privados de libertad habían dejado sus talleres y colectivos y se encontraban bajo el resguardo del personal uniformado de Gendarmería en la multicancha de la unidad.

Mientras los reclusos se mantenían en la zona de seguridad, en el exterior de la unidad bomberos, policía de investigaciones y personal de emergencias de la gobernación trabajan en conjunto para responder ante la emergencia.

El jefe del Centro, mayor José Hermosilla, destacó la importancia del simulacro y los objetivos del mismo.

“Este ejercicio se realizó con la finalidad de medir nuestros tiempos de reacción. Constantemente estamos preocupados de tener una acción inmediata para poder salvar las vidas de los internos que nosotros tenemos que cuidar. Constantemente se le educa a la población penal en estos procedimientos. Aquí lo importante es realizar los simulacros de forma constante; la educación es importante para tener un tiempo de reacción óptimo”.

En cuanto a las medidas a implementar en caso que se declare una alerta de tsunami, la jefa operativa regional, teniente coronel Sandra Toledo, detalló que: “Se da la alerta y se hace una evacuación externa hacia un gimnasio ubicado en la misma comuna. Contamos con dos vehículos institucionales y se solicita el apoyo a otras instituciones para que presten ayuda para el traslado de la población penal. Primero sacamos a las mujeres, luego a los adultos mayores o internos que tengan un problema de salud y, posteriormente, al resto de la población penal, adoptando las medidas de seguridad correspondientes”.

La comandante Toledo agregó que este tipo de iniciativas se repitió en todas las unidades de la región durante el mes de julio, incluido el Complejo Penitenciario de Isla de Pascua. Si bien existieron observaciones, cada uno de ellos se realizó de forma exitosa.